miércoles, 23 de junio de 2010

La Maríamanta
Desperté más tranquila, pienso, imagino lo que hago,
a veces acierto, otras no
La idea de comunicarme, de enviar mensajes,
me entretiene, quiero hacer tantas cosas !
Las lentejuelas estallan con la luz e iluminan a la virgen que colocaré en la manta
la calavera de Posada que elegí, no me convence
El día ha sido largo, qué maravilla !

lunes, 21 de junio de 2010

Felipe Calderóm tu guerra NO ME GUSTA !
La muerte de Saramago me llegó de sobresalto, con Monsiváis el desconsuelo, cuando mueren hombres así, ya no me asusta tanto mi muerte ¡

Me depertarón las mañanitas, preparé el café y despedí a Ricardo. La sonrisa de Iván me recordó mis pasiones.
Tomé la cajita de hilazas y la pusé a la mano. Después de comer nos fuimos
al Zócalo porque quería bordar en la plaza... la tarde estaba fresca y llena de jóvenes
uniformados por el encuentro de bandas de guerra de toda la república, con el sonido de las trompetas y tambores recordé la federal No.2, mi secundaria allá en Culiacán, con ella vinieron los nombres de Donaciano Osuna Padilla, subdirector del plantel, hombre fuerte y estricto, luego apareció la imagen de Raúl Carrasco Anaya jefe de la banda, el más guapo de la secu, cuando lo veía me saltaba el corazón de gusto y tristeza.
De un recuerdo, viene otro, es una cadenita, un rosario que se va contando o una flor que se deshoja una y otra vez, con los dias voy hilando amores y contrariamente los enojos, me exalto, me irrito, me detengo.
A la memoria viene Vilma, Claudia, Ana María, Carmen y Yoly de 14 años, la primera niña rica que conocí y que extrañamente manejaba una guayin con la que llegaba a la escuela...con ellas lloré hasta el cansancio el último día del tercer año, nos hicimos promesas, juramos amistad eterna, jamás volvimos a encontrarnos.

sábado, 27 de febrero de 2010

Bordando la Suave Patria en el Zócalo de la Ciudad de México

En conmemoración del día de La Bandera (24 de febrero de 2010), María Romero borda en el zócalo capitalino La Suave Patria.





Foto: Iván W. Jiménez.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Banderita, banderita...

Instalación urbana de María Romero. Febrero de 2004.

miércoles, 27 de enero de 2010

Emiliano



Hay que ordenar cosas en la oficina y en los talleres, me muevo entre las cosas atropeyando a Iván y Ricardo; hasta a doña Sirenia le ha tocado.

Mi costura me toca el hombro desde la cajita blanca que la resguarda y que hago esperar. Ayer dibujé con el gioser las tres primeras letras del nombre de Emiliano, el escritor.


Al nombre de Cecilia se le ha juntado el de Emiliano Pérez Cruz, amigo único, compañero por una buena temporada por mis andares en la Ciudad de México, contador de historias y murmullos. Confiamos anécdotas y compartimos dolores de esos profundos que nos habitan para no irse y que cuando uno se descuida, le tocan el corazón.

Reunimos a Amalia -mi madre- y al Garbanzo -su hijo- para que se acompañen en Primero Sueño, seres por demás amados donde quedó mucho por compartir hasta que uno acepta, eso digo yo, no sé el Emiliano.

Ya es de noche y Ricardo Gonzalez llegó puntual a la cita de los jueves para bordar por fin un buen rato, de reojo miro su avance sobre la manta ya cubierta de rojos, le digo que no hay prisa. Su carcajada nos acompaña por momentos en las historias comunes, nos disputamos una aguja y nos arreglamos con un mezcal.